EN DVD: Clint Eastwood sigue "Invictus"

A falta de estrenos que realmente me den ganas de ver, les hablaré de la última película dirigida por el gran Clint Eastwood: Invictus. Una cinta de está basada en un libro que está basado en hechos reales. ¿Cómo dice que dijo? A ver si me siguen, pues está ambientada en Sudáfrica y comienza cuando liberan a Mandela –interpretado por otro grande: Morgan Freeman –y luego toma el mando de una nación muy dividida entre blancos y negros. Todo muy difícil para Mandela, hasta que se interesa en el equipo nacional de rugby al estar cercana la copa mundial de dicho deporte en el 95, pues ve en su realización una gran –y tal vez única –opción de unificar al pueblo a través del deporte.

Así como se las cuento puede parecer la típica película sobre deportes que son todas iguales, sobretodo si pensamos que está basada en un libro que está basado en hechos reales. Pues sí, pero sólo en lo referente a las escenas deportivas en el campo de juego. Porque todo lo demás trata de cómo Mandela-Freeman se esfuerza por 1) unificar Sudáfrica y 2) combatir la pobreza, delincuencia y todas esas cosas que aquí no existen.

La lucha constante del protagonista –hago la crítica pensando en que sigue siendo una película –nos muestra un Mandela estresado, sobrepasado muchas veces, pero sabio, decidido y con un espíritu social inmenso. La actuación de Freeman es excelente, y su co-protagonista, aunque en muchas escenas les veamos separados, el capitán del equipo de rugby –interpretado por un más que aceptable Matt Damon –ayuda a ensalzar esta figura paterna y aguerrida de Mandela al mostrarnos un sudafricano blanco, rodeado de blancos, pero con una mente abierta, distinta a su mayoría racial.

Grande Morgan Freeman

Como en todas sus películas que he visto, Eastwood nos entrega una fotografía y una ambientación perfectas. Escenas en estadios llenos de gente muy bien logrados, pensando en que se logra ese efecto de que en todo momento está el público presente, siendo que en las escenas con los planos más cerrados en los jugadores sobre la cancha no se usó gente en las graderías. La música también es un buenísimo complemento, en la cual encontramos nuevamente a Kyle Eastwood –adivinen de quién es hijo –al igual que en varias otras películas del mismo director.

Las escenas de juego tienen un realismo muy fluido, las escenas pausadas logran adentrarnos en la escena misma y sentir a los personajes muy cercanos, con el drama profundo también característico de sus cintas. Eastwood crea una atmósfera de complicidad como lo ha logrado en anteriores trabajos, y nuevamente demuestra que puede hacernos meternos en historias tan distintas, pero unidas por algo muy importante: que sacan a relucir lo más íntimo de sus personajes.

Con Invictus, sigo pensando en Eastwood como uno de los mejores directores de cine actuales –después de Jorge Olguín por supuesto –y con un gran potencial para seguir haciendo buenas películas.

Esta película la tuve en dvd por bastante tiempo, pero como se trataba de rugby nunca me di el tiempo de verla, pero era de Eastwood y esta semana pensé “A ver qué tan fome será ver un partido de rugby dirigido por este caballero”. ¿Respuesta? La verdad es que pudo haber sido hasta un juego de rayuela y hubiera sido igual de emocionante. Aparte que, al menos en mi caso, me sirvió para aprender un poco más sobre Sudáfrica –y me ayudó a olvidar la asociación de cancha sudafricana/vuvuzela –y sobre su historia tan sufrida de las últimas décadas.

Voy a empezar a ponerles notas a las películas que vea, sólo porque me da la gana, y lo haré a lo gringo. No es que lo haga sin calzoncillos, sino que será de 1 a 10, como lo hacen en Imdb ( www.imdb.com )

Calificación: 7 (porque a mi parecer Eastwood tiene aún mejores)