EN CINES: The "Karate" Kid, versión 2010

Este es EL estreno de la semana, y no podía dejarlo pasar. Ya sea porque aparece Jackie Chan, o porque el título es una mera excusa publicitaria. Con un director para mí desconocido y que luego de googlearlo me pareció igual de poco talentoso, llegó hoy a nuestros queridísimos cines The Karate Kid versión 2010, porque aunque Ud. no lo crea, está basada en una película antigua, cosa rarísima de ver en la actualidad.

Esta versión está ambientada en China y nos muestra a Dre – interpretado por el hijo de Will Smith –, un niño de doce años que se va a Beijing con su madre porque… en realidad nunca se explica el porqué, pero pronto dará lo mismo. Dre tiene una facilidad para enemistarse con un grupo de matones de su edad que antes de preguntarle el nombre lo agarran a patadas kung-fu. En uno de estos ataques de bullying asiático lo salva el Sr. Han (Jackie Chan), el encargado de mantención del edificio donde el chico vive, y tanto sus enemigos como Dre se dan cuenta que es un maestro en artes marciales.

Luego pasa lo que todos esteran, el Sr. Han entrena a Dre para llegar al torneo de artes marciales - así como en Dragon Ball Z, por lo que Jackie Chan ahora sería realmente Jackie Chun (esto lo entenderán sólo los jóvenes que vieron la serie) – y poder enfrentarse con la debida preparación de sólo un par de meses a sus enemigos. El torneo es en realidad de kung-fu, y ¿saben por qué? Porque la película trata siempre del kung-fu y no del karate, de hecho en partes de Asia e inclusive a nivel mundial se le llamó The Kung-Fu Kid antes de internacionalizarla y marketearla como Karate Kid. Pero bueno, eso es sólo un malestar que me dio al verla y que quería desahogarlo.

La historia es rápida, pese a sus más de dos horas, y nos entrega un desarrollo vivaz con escenas de acción con excelentes efectos especiales, una siempre muy buena actuación de Chan y una actuación sólo aceptable de Smith, quien aparece en gran parte de la película en un personaje sobreactuado, lo que nos podría parecer un error de casting, pero que luego de mirar la letra chica da a entender por qué no eligieron a otro actor: los productores de Karate Kid versión 2010 son los padres de Jayden Smith. Sí señores.

Otro punto negativo es la despreocupación total por los personajes secundarios, desde la poca explicación del trabajo de la madre de Dre (motivo por el cual creemos saber, pero no entender el porqué del viaje) hasta la falta de respuesta de qué pasa con un personaje con el cual el protagonista logra cierta conexión, de la cual podría haberse aprovechado más para enriquecer la historia. Pero vemos que lo que importaba era mostrar a  un niño frente a una adversidad y cómo él la enfrentaba y ver si podía ganar o no el famoso torneo. Lo demás, es sólo adorno, y eso no da un producto bien terminado, sino descuidado y que sólo nos hace olvidar rápidamente la historia.

La ambientación y música son los puntos altos de la película, con una fotografía excelente, dándonos hasta un par de furtivas lecciones de historia china, y canciones rítmicas y pegajosas muy bien seleccionadas. La película trata de niños, pero el objetivo es mostrar algo para nada infantil, pues es una historia de madurez emocional y de fijarse metas concretas en la vida, además de poseer escenas violentas que no creo tan recomendables para los más chicos (porque llegó como todo espectador solamente).

Si no vieron la Karate Kid original y quieren distraerse un par de horas con una película simple, rápida y cuyo único fin es entretener, pues pasen y disfruten. Si buscan algo más, o que simplemente esté a la altura de la primera película de Daniel San y el Sr. Miyagi, pues pueden esperar sentados hasta que terminen los créditos, porque no encontrarán nada de eso en esta versión.