Amigos con derechos, poca comedia y mucho romance

SINOPSIS: Emma y Adam, dos conocidos amigos de toda la vida, deciden simplificar su seudo-relación convirtiéndose en amigos con derecho a sexo. Sin embargo, lo que parecía la relación perfecta se complicará al empezar a surgir los primeros sentimientos.

TÍTULO ORIGINAL: No Strings Attached

AÑO: 2011

DURACIÓN: 108 min.

PAÍS: Estados Unidos

DIRECTOR: Ivan Reitman

GUIÓN: Elizabeth Meriwether

REPARTO: Natalie Portman, Ashton Kutcher,

Cary Elwes, Lake Bell, Olivia Thirlby, Kevin Kline

GÉNERO: Romance / Comedia

Iba con pocas expectativas, lo reconozco, y por muchas razones: la mala actuación conocida de Kutcher, haber visto a Portman hace un par de meses en una película de un estilo completamente distinto…

“Amigos con derechos”, con un titulo tan facilista y  premonitorio, ofrece una comedia romántica que en la práctica de comedia no tiene mucho, y que se rinde a una historia cargada de amor-desamor-amor que en realidad se agradece y no cae en un letargo audiovisual.

Vemos a una Portman que luce con sólo sonreír, y una actuación más que aceptable en el rol de la amiga que todos –todos (todos) –quisiéramos tener. Y Kutcher… bueno, Kutcher con su rol de tontorrón enamorado que ya de tan repetido se lo creemos.

Su director ha sabido de dulce y de agraz. Con cintas como la entretenidísima “Cazafantasmas” (1984), la mucho menos “Cazafantasmas 2” (1989) y la olvidable “Mi súper ex novia” (2006), ha estado ligado a la comedia desde sus inicios, pero sin una carrera estable en cuanto a calidad.

“Amigos con derechos” posee puntos negativos, los que van de la mano con su propuesta principal: ofrecernos una comedia romántica. Como mencionaba antes, lo que menos tiene es comedia, y lo que el guión hace ver como comedia son chistes carentes de sentido, y que en su todo sólo nos hacen reír en contadas ocasiones.

Esto no quita que sea una película entretenida, pero, sin caer en mucha repetición, cae al otro lado: ofrece cosas nuevas, pero sin un resultado positivo. Los giros argumentativos que dan paso a comedia pueden incluso hasta aumentar el drama de los protagonistas.

Y esto nos lleva al hecho que si “Amigos con derechos” fuera una película de drama romántico, o solamente “romántica”, hubiese sido un éxito simplemente agregándole al guión la profundidad a sus protagonistas. Nos muestra muy bien los rasgos de sus protagonistas al intentar nadar contra la corriente con su especial relación.

La historia de estos dos conocidos es interesante, jovial, la cual posee una carga sexual más que intensa. Muestra una química notable que nos hace disfrutar el desarrollo de su anti-romance y hace que el peso de la película recaiga en ambos. Y esto, en gran parte, la salva.

Personajes secundarios, en su mayoría, ayudan, pero el de Kevin Kline es, francamente insoportable, mostrándolo como cómico, pero que termina siendo uno de los puntos negativos de la película. Y no sabía que actuaba Cary Elwes, y como doctor más encima. Ya veía que salía cojo (spoiler de “Saw”).

Así, “Amigos con derechos”, ofrecida como comedia, logra inclusive ablandarnos el corazón en momentos con una historia que, sin ser original, nos retrata en pantalla una relación que puede representarnos o no, pero que nos entretiene y nos mantiene interesados en su desenlace.