Gracias a los amigos de BF Distribution llega a la cartelera chilena este jueves una de las películas de acción que más ha dado que hablar antes de su estreno. Estoy hablando de “The expendables” (“Los indestructibles”), dirigida, escrita y protagonizada por el eterno Sylvester Stallone, quien comparte pantalla con varios “héroes de acción” de las últimas tres décadas. Y aunque algunos sólo hacen una breve aparición (como Bruce Willis y Arnold Schwarzenegger), se agradece la labor de juntarlos a todos en el mismo proyecto. Si bien en el cartel aparecen todos, los reales protagonistas son Stallone y Jason Statham. Los demás acompañan a los principales, algunos con más escenas que otros, pero todos brindan alguna importancia a la historia.
El argumento es tan reciclado como predecible. Un grupo de mercenarios son contratados para que se infiltren en un país sudamericano con el fin de derrocar a su despiadado dictador (¿se les viene a la mente algún nombre?). Tan pronto como inician la misión, esos hombres se dan cuenta de que las cosas no son lo que parecen, y se ven atrapados en una peligrosa red de engaño y traición. Con la misión frustrada y una vida inocente en peligro, los hombres van a vérselas con un desafío al parecer cada vez mayor. Así como la leen; fácil de entender, sin giros argumentativos inesperados, se podría haber trabajado mejor el argumento, y no digo que sea malo; simplemente digo que no aporta nada nuevo.
En cuanto a la ambientación –la película fue rodada en Brasil- es correcta, sin dejar muy claro el país exacto en el que se encuentra en Sudamérica. Pero los actores “latinos” nada bueno. El 90% eran de habla inglesa, y como tenían que hablar en su “nativo” español, no se entendía lo que decían. En muchas ocasiones –gracias al curso por correo que hice de espanglish- tuve que recurrir a traducir el subtitulo en inglés que aparecía para entender. Una lástima que no se hayan preocupado de ese detalle. Aunque a ellos obviamente les dé lo mismo.
Las actuaciones de este ramillete de actores tan diversos en el género –el mismo Stallone, Statham y Austin que son mucho más actuales, y el gran Jet Li- es correcta. Nunca he visto a Stallone brillando con una actuación para quitarse el sombrero, pero este papel le sienta a la perfección. Más profundos –dentro de lo poco profunda que es la película en líneas generales- son los personajes de Statham y Rourke. Li no tiene mucho protagonismo, y su papel está poco trabajado, no logra convencer. Personalmente pienso que faltaron más acrobacias de esas espectaculares suyas. Los demás cumplen en lo que mejor saben hacer, como Dolph Lundgren en su papel de malo desquiciado ambiguo o Terry Crews que posee el crédito de una escena tan fantástica como hilarante con su súper arma. Steve Austin casi no habla, salvo para lanzar frases fuertes a sus enemigos, pero lo vemos en una muy bien lograda pelea –por fin, porque vi “The condemned” (2007), protagonizada por él y aún espero que pegue un coscacho por último-, quien junto a Randy Couture parecía por momentos estar presenciando una mocha de lucha libre, pero realista (perdón a los seguidores de la lucha). Por último don Eric Roberts hace un perfecto papel del malo malo malo.
La película tiene una primera parte más pausada, con acción importante, pero dosificada. Pues ya para el desenlace se viene una bomba de acción de varios minutos que es digna de aplaudir para los amantes del género. Si bien la película no es pura acción, su desarrollo no es lento, en parte por el importante rol que juega el humor entre los personajes –como la talla que le tira Stallone a Schwarzenegger- y hace que la historia tenga más entretenimiento, sin la necesidad de mostrar peleas y balaceras cada dos minutos. La acción cuerpo a cuerpo cumple un papel protagónico también, sacando a relucir ese gusto a filme ochentero de acción que tanto entretenía, sin tener tanto efecto especial y que le daba más realismo –dentro de lo posible- a las historias.
Y es que “The expendables” (perdón pero no me gusta el nombre que le dieron… sí, lo sé, maña mía) tiene mucho de aquel tipo de película. Y se agradece, porque, aunque tiene harta explosión, un millón y medio de disparos y un centenar de huesos rotos, se queda en aquella acción. No busca ni una explicación más rebuscada a la historia, ni trata de vender una posible saga que sería casi seguro un desastre. La película ofrecía acción, y la tiene. Y con creces. Y si le sumamos el factor cómico muy presente, tenemos una historia que no aburrirá a nadie. Y esto lo digo teniendo en cuenta que para mí Stallone es uno de los peores actores de Hollywood, y como guionista no anda muy lejos.
Pero el producto final cumple las expectativas, con un elenco de ensueño y una hora cuarenta de acción a la vena. Completamente recomendable, sobretodo a los amantes del género. Rápida, violenta y simple. ¿Qué mejor para pasar un buen rato frente a la pantalla grande y entretenerse por un par de horitas?
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