Sin bombos ni platillos llegó esta semana a nuestras salas la cinta del realizador norteamericano Olatunde Osunsanmi. La cinta es de hace casi un año -¿novedad? –y llegó luego de un afiche en Hoyts La Reina y un par de trailers mostrados en algunas previews.
Su nombre es “The Fourth Kind” y aquí llegó como “Contactos de Cuarto Tipo”, y nos cuenta la historia de una psicoterapeuta que encuentra un patrón de conducta entre muchos de sus pacientes, sumado a una experiencia perturbadora que la hizo perder a su esposo en extrañas circunstancias. La presentación de la historia es segmentada. Por un lado tenemos a esta doctora dramatizando los hechos “reales” y por otro el desarrollo se nutre de la autoproclamada documentación real de los sucesos. Esto le da un dinamismo importante que en otras cintas basadas en la misma forma de narración –léase “Actividad paranormal” o “El proyecto de la bruja de Blair” –puede caer en largos minutos sin nada emocionante.
Protagonizada por Milla Jovovich, “Contactos de cuarto tipo” transcurre en un lejano pueblo de Alaska que en las primeras secuencias me recordó las respectivas de “Insomnia”, de Christopher Nolan. En palabras simples, Osunsanmi logra un inteligente producto, manejando el suspenso con cuidado y haciéndonos saltar del asiento varias veces. Esto se une a un argumento dramático de la protagonista con su familia que nutre de seriedad y llena los vacíos que normalmente tienen las cintas de terror.